Mario Antmann, Elizabeth Barral, José Berardozzi, Pablo Fridman, Darío Galante, Guido Idiart, Inés Sotelo, Sergio Zabalza, Máximiliano Zenarola
Texto de contratapa:
Supuestamente psicoanálisis y música no deberían cruzarse. No es posible soportar la idea del analista que escucha música mientras su analizante habla, sería como mínimo una descortesía. Sin embargo existen atravesamientos, momentos en que algo de una palabra plena pareciera concluirse o referirse a la expresión sonora. Es un instante que bordea la palabra, de un modo que emplaza lo pulsional. Se trata de un momento donde el orden de lo simbólico se excede a sí mismo, y requiere de la desaparición del sentido, hacia una pura sonorización. ¿Puede el analista hacer oídos sordos a esto? ¿Puede dejar el campo musical por fuera de su escucha o de su análisis (con toda la connotación que resuena en esta palabra)? Es demasiado lo que se perdería en el caso en que la omisión de lo musical fuera su decisión. El analista no puede aducir sordera, ni siquiera musical. Por otra parte, la música resuena e insiste…
ÍNDICE
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Prólogo | Pablo Fridman
Teoría y Solfeo
Psicoanálisis y Música | Pablo Fridman
Música en la estructura | José Berardozzi
Ritornello Exterioridad | Mario Antmann
La síncopa en la experiencia analítica | Darío Galante – Maximiliano Zenarola
Apéndice
Sin música la vida sería un error | Darío Galante
¡Música, Maestro!
La música (no) amansa a las fieras | Inés Sotelo
La música como discurso sin palabras y sus consecuencias en la clínica de las psicosis | Guido Idiart
La síncopa: entre la murga y el rap | Sergio Zabalza
Miles Davis, el estilo | Pablo Fridman
En busca del tiempo perdido: una experiencia musical | Elizabeth Barral
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