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Sobre el amor se ha escrito desde siempre. ¿Para qué agregar uno más a los innumerables libros dedicados al Dios negro? No para ocuparnos del flechazo con que nos sorprende y enamora, pues para eso está el poeta. Solo nos interesaremos por su certera flecha, esa que según los griegos tenía punta de oro, astil de tejo y tres plumas de paloma. Se hablará pues de la flecha de Eros, y especialmente de su función en esa forma del amor que tiene lugar en un análisis y que tanto enseña acerca de los secretos del amor en general. Además, dado que el amor hace que el amado se convierta para el amante en algo sin par e insustituible, así como el amante se siente único gracias al amor del amado, los enigmas de Eros se enlazarán con los de la singularidad.
Gerardo Arenas es miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la Escuela de la Orientación Lacaniana, del Instituto Oscar Masotta y de Acción Lacaniana.
Ha publicado Estructura lógica de la interpretación (Atuel, 1998), Usos de la interpretación en las psicosis (Russell, 2001) y En busca de lo singular (Grama ediciones, 2010).
Tradujo libros de Jacques Lacan (El mito individual del neurótico, y El Seminario, Libro 19, ...o peor), y de Jacques-Alain Miller (Donc, y El lugar y el lazo).
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